¿QUÉ HAY DESPUES DEL DILUVIO?

¿RECOLONIZACIÓN O INDEPENDENCIA? 

Basta con mirar los rostros de los presidentes que representan al capitalismo salvaje en tiempos de la decadencia o escuchar sus “discursos” para entender a algunos analistas que advertían cómo los imperios comienzan a suicidarse lentamente y se parecen a un monstruo que aún mantiene sus garras extendidas por diversos lugares del mundo, las que  también se van contrayendo , debilitándose paulatinamente  hasta  el estertor final.

Pero allí no termina todo, porque se necesitan años para cambiar la piel de la serpiente del colonialismo, que nos recubre y nos encubre.   

Seríamos ingenuos o excesivamente optimistas, si creyéramos que cuando hubiéramos superado ese momento, el día después de la pandemia el imperialismo estaría más cerca de desaparecer automáticamente.

Lo que es evidente es la imposibilidad de continuar persistiendo  en imponer un neoliberalismo a ultranzas, cuyas consecuencias puso en evidencia como nunca antes la pandemia del Covid 19 que  asoló al mundo,  como un temible espejo  astillado donde nadie quiere mirarse. 

Si los países del llamado Tercer Mundo muestran las huellas dejadas por el depredador neoliberalismo, instrumento básico en este período capitalista, las naciones europeas, salvo raras excepciones, lo aplicaron  a fondo y la pandemia puso en evidencia las gravísimas  consecuencias del hechizo neoliberal, que además de la destrucción de lo que consideraban avances sociales o estado de bienestar, ahondó la dependencia de Estados Unidos hasta extremos coloniales y ayudó a profundizar las grietas en la Unión Europea, lo que será difícil reconstruir a corto plazo.

 Precisamente con el resto que le queda al imperio -que por cierto es bastante, pero ya no tanto  como para dominar al mundo  entero, especialmente por la presencia en el escenario mundial de la milenaria China y Rusia- puede hacer un daño infinito a la humanidad, si por nuestro lado no estamos preparados, organizados, unidos  y conscientes de que  no podemos perder esa bisagra histórica que sucede inevitablemente

De hecho, presidentes como lo fue  Donald Trump, en Estados Unidos, Jair Bolsonaro en Brasil, la potencia de América Latina,  Boris Johnson en Gran Bretaña, o el mismísimo Primer  Ministro de Israel Benjamín Netanyahu, quien está de regreso para continuar el exterminio del pueblo palestino y otros que se les parecen, han logrado el milagro del mayor desenmascaramiento  espontáneo en la historia del capitalismo.

En el caso de Estados Unidos y América Latina, vivimos el retorno de la Doctrina Monroe(1823) en el siglo XXI, (que resucitaron otros presidentes antes y después de Trump) así  como el Destino Manifiesto(1845), cuya síntesis  fue tan bien expresada por el eterno consejero de los mandatarios de Estados Unidos Paul Wolfowitz, cuando en marzo de 1992  publicó junto con el Consejo Nacional de Seguridad estadunidense un documento  bajo el título “Washington debe dominar al mundo”.

Entre otros  puntos advierte que la “política exterior americana (EE.UU) debe ponerse como objetivo convencer a sus eventuales rivales de que no necesitan jugar un papel mayor. Nuestro estatuto de única superpotencia debe perpetuarse mediante un comportamiento constructivo y una fuerza militar suficiente para disuadir a no importa qué nación o grupo de naciones que desafíen la supremacía de Estados Unidos. Estos deben tomar en cuenta los intereses de las naciones industriales avanzadas para desanimarlas por si quieren desafiar el liderazgo norteamericano o intentaran cuestionar el orden económico y político establecido. Debe mantenerse una potencia militar dominante para disuadir a eventuales rivales no vaya a ser que aspiraran a un mayor papel regional o global”

“En definitiva que el orden internacional está garantizado por los Estados Unidos y estos deben colocarse en situación de poder actuar  independientemente cuando una acción colectiva no pueda encargarse de ellos. Debemos actuar para impedir  el surgimiento de un sistema de seguridad exclusivamente europeo que pudiera desestabilizar a la OTAN”. En este caso se refieren también a los desafíos  que existen en el Extremo Oriente ante los peligros de desestabilización  que sobrevendrían con un crecimiento  del papel “de nuestros aliados” en esa regiones. (“El juego de la mentira: las grandes potencias, Yugoslavia la OTAN y las próximas guerras” Michel Colon 1999, Ediciones Hiru. España )

Este documento base, como centenares que lo sucedieron, sirvieron para los diseños de la llamada Guerra antiterrorista (sin precisar bien este término) infinita y sin fronteras destinada supuestamente a combatir el terrorismo , declarada por George W. Bush en 2001 después del atentado (nunca aclarado) contra las Torres Gemelas en septiembre de ese año.

Pero también es básico para entender la decisión estadounidense de lanzar la siniestra aventura de  recolonizar  América Latina  en el siglo XXI, mediante un trazado geopolítico de guerra contrainsurgente donde jugará un  papel especial la invasión de las Fundaciones dependientes de las Fundaciones madres de Estados Unidos y especialmente las que están bajo control de la CIA, y sus Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en todo el continente, encargadas del trabajo permanente de limar las bases de los gobiernos que “insurgieron” a  lo largo de los primeros años del siglo XXI. 

Los gobiernos de Estados Unidos, de ambos signos (republicanos y demócratas) fueron sorprendidos por este surgimiento de gobiernos, por primera vez elegidos por voto popular, después de lo sucedido en Chile con el primer gobierno socialista  también  elegido por votos en 1970, derrocado por un sangriento golpe dirigido y financiado por Washington en 1973 .

Fue a partir de ese momento que EE.UU inició la siembra de dictaduras militares cuando ya tenían Paraguay y Brasil bajo su control desde 1954 y 1964 (respectivamente) en el Cono Sur,

Vale recordar que con esto intentaron nuevas estrategias después de la derrota en Vietnam en 1975 y a lo largo de lo que va del siglo XXI después de sus primeros intentos de someter a nuestra región  con golpes “suaves” aunque siempre violentos, pero de otras características, que fracasaron en varios países  como en Venezuela (2002 y más de media docena más hasta el intento de invasión en 2019, aplicando una brutal guerra económica y bloqueo hasta ahora), Ecuador (2010) y logrando su objetivo en Haití (2004), Honduras, (2009) Paraguay (2012), Brasil (2016),Bolivia (2008 y finalmente 2019, ). 

 NUEVOS GOLPES

Hay una nueva metodología de golpe pre y post electoral como sucedió con la llegada al gobierno de Lenin Moreno en Ecuador, por Alianza País, que lideraba el ex presidente Rafael Correa, de cuyos dos gobiernos fue vicepresidente, comprometiéndose con el programa de dar continuidad a la revolución Ciudadana que había cambiado la situación en el país andino y era parte fundamental en el proceso de integración emancipatoria de la región llegando hasta la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas(2011 hasta ahora, aunque muy debilitada). 

Moreno no sólo renunció al partido que lo había llevado al gobierno Alianza País, a los pocos días de asumir, sino que abandonó totalmente el programa trazado traicionando no sólo al partido sino a la voluntad de la mayoría del pueblo ecuatoriano.  Detrás suyo estaba -como se demostró- el estado policial y militar y por supuesto Estados Unidos.

Esto debe ser considerado un golpe de estado relámpago de nuevas características, como es desconocer la voluntad popular e imponer, EE:UU a “su” presidente al precio que fuera (recordar los muertos y heridos en las protestas justas de los ecuatorianos traicionados) y lo que costó a ese país la pérdida de importante logros durante los gobiernos de Correa, pero fundamentalmente lo que destruyó en el proyecto de soberanía y defensa de derechos profundizando la pobreza, el abandono  y la dependencia. Hay otros casos en América Latina, que debieran considerarse como golpes, cuando violan incluso hasta las viejas  y decadentes constituciones   

En otras naciones lograron, a partir de una guerra mediática de características continentales, de la infiltración de las estructuras judiciales planeada desde fines del siglo XX y del parlamento, mediante la conformación de “alianzas” o coaliciones de partidos derechistas, bajo nombres “democráticos” como Coordinadora Civilista, Unión Democrática, Voluntad Popular, Primero Justicia,(Venezuela) Cruzada Civilista (creada para facilitar la invasión a Panamá (1989), Unión Nacional Opositora (Nicaragua para derrotar al Frente Sandinista), Cambiemos (en Argentina en 2015) para acabar con el peronismo y la lista es muy larga. Pero es importante señalar que estas “alianzas” de la supuesta derecha nacional” en todos los casos, son financiadas, asesoradas o comandadas  por Washington, lo que se demostró en las investigaciones sobre financiamiento de golpes en Venezuela, Bolivia , y otros países, 

Es la “derecha propia” con la que juega  Washington sus cartas para los nuevos golpes y el manejo de los conflictos que se iban a producir en la región en los años 2000. ¿Están preparadas nuestras dirigencias en general, salvo excepciones para afrontar esa nueva Guerra híbrida, de Baja Intensidad con todos los elementos de una vieja contrainsurgencia, ahora mucho más efectiva con el uso y el control de las nuevas tecnologías?. 

Sin dudas entre estos nuevos elementos  están los medios de comunicación en todos los niveles, que para sus proyectos en nuestras América son un arma mortífera como lo estamos viendo. Es parte de la guerra psicológica , ahora denominada Lawfare, que ya se probó desde los años 60, y que ha resultado ser un elemento clave para el control y la recolonización profunda de grandes sectores de la población.

LA GUERRA DE CUARTA GENERACION . 

“La llamada Guerra de cuarta generación es una denominación dentro de la doctrina militar estadounidense que comprende a la Guerra de guerrillas, la asimétrica, la de baja intensidad, la Guerra Sucia, el Terrorismo de Estado u operaciones similares y encubiertas” definición publicaba en el 2006 en Estados Unidos:»El rostro cambiante de la guerra: hacia la cuarta generación».

En 1989 comenzó la formulación de la teoría de la 4GW cuando el capitán  William Lind y otros cuatro oficiales del Ejército y del Cuerpo de Infantería de Marina de  Estados Unidos, titularon un documento: “Cuidado, su cerebro está siendo bombardeado”(que se publicó simultáneamente en la edición de octubre del Military Review y la Marine Corps Gazette).

Si bien en sus primeros tiempos la teoría no aclarada suficientemente, ni qué se entiende por 4GW, el concepto luego fue asociado a la Guerra Asimétrica y a la «Guerra Contraterrorista». El profesor de la Universidad Hebrea de Jerusalén Martín Van Creveld publicó en 1991, un libro titulado «La Transformación de la Guerra», sobre la de Cuarta Generación, preveía entre otras cosas  que “el control de la población se efectuará mediante una mezcla de propaganda y terror”.

Entre los objetivos  figuraba la “destrucción” de las dirigencias  insumisas, mediante la guerra psicológica. “Matar” mediante la mentira, la desacreditación, la desinformación y denuncias falsas. “Desaparecer” líderes no físicamente sino moralmente.

También desculturizar a los pueblos, desarticular las organizaciones populares, debilitar las bases de apoyo de los gobiernos “enemigos”, desestabilizarlos y  eliminar la oposición política al proyecto de Washington.

 “Como en una guerra militar un plan de guerra psicológica está destinado a aniquilar, controlar o asimilar al adversario.(….) el fin no sería destruir físicamente al adversario sino la desintegración de la moral y de la vida espiritual de la nación, por voluntad de otra”. En este caso la potencia imperial  regente. 

El objetivo estratégico es el apoderamiento y control de áreas físicas (poblaciones, territorios etc) apoderamiento y control de la conducta social masiva. Bombardeo mediático de alta intensidad ”los volantes, consignas, las imágenes sustituyen a las bombas, misiles y proyectiles del campo militar”. 

El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convertirán a la Guerra  Psicológica Mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW, en su variante «contraterrorista».

Las operaciones con unidades militares son sustituidas por operaciones con unidades mediáticas, y la acción psicológica con el «terror» sustituye a las armas en el teatro de la confrontación. 

Esta es la guerra  Contrainsurgente en el proyecto geoestratégico de Recolonización  que ha declarado Estados Unidos a América Latina, en un período donde les urge apoderarse de las riquezas y recursos de su “patrio tarsero” que es Nuestra América. 

Además de la serie de declaraciones  de presidentes y funcionarios de Estados Unidos la Jefa del Comando Sur Laura Richardson  recientemente  al referirse a nuestras riquezas  mencionaba por qué era importante nuestra región para EE.UU” por sus ricos recursos y elementos de  tierras raras, litio, petróleo y oro que “son algunos de los recursos que están en la mira de Washington”

Esto lo dijo durante una reunión con el “tanque pensante” (Think tank en ingles) Atlantic Council  para explicar  por qué le importa a Washington nuestra región 

“¿Por qué es importante? se preguntó (porque) ”todos sus ricos recursos y elementos son “necesarias para la tecnología (…) Como también la concentración de “las reservas de petróleo más grandes” incluidas las de “crudo ligero y dulce descubierto frente a Guyana hace más de un año”. “”Tenemos  los recursos de Venezuela también, con petróleo, cobre, oro”, continuó la generala ,y por supuesto  “los pulmones del mundo”, el Amazonas

“Tenemos”  el triángulo del litio, (Bolivia, Chile, Argentina) (…)el 31 por ciento del agua dulce del mundo en esta región” ante lo cual a su país le queda -según su conclusión- “mucho por hacer” En este caso se refirió a que Nuestra América “tiene mucho que ver  con la seguridad nacional” de Estados Unidos  y tenemos que empezar nuestro juego”

, Pero si algo faltara, puntualizó  que esta seguridad nacional tiene que ver con “el adversario número dos” en América  Latina que es Rusia  y en esto recordó  las relaciones que Moscú mantiene con  Cuba, Venezuela y Nicaragua  el eje del mal . Por cierto el adversario número  uno es China. Es decir es el regreso  tardío a la “guerra fría” que ya envejeció. 

LA GUERRA ESTADOS UNIDOS Y LA OTAN CONRA RUSIA, EN UCRANIA

No es casual que en estos momentos estemos viviendo una censura    de la prensa a nivel universal, cuando su proyecto de sorprender a su eterna obsesión que es Rusia  fue parado en febrero de 2022, por la operación militar dispuesta por el presidente ruso, Vladimir Putin, para desmilitarizar, desnazificar a Ucrania y salvar a la población rusa del Dombás, sometida a genocidio, desde  2014, sin que nadie escuchara al mandatario, que peregrinó por todos los organismos internacionales y los gobiernos, para tratar de acordar la seguridad común y la paz. 

 EE.UU. sus socios más cercanos y la OTAN estaban preparando la provocación que permitiera  la intervención directa tratando de asaltar a Rusia por sorpresa y emplear si fuera necesario  las armas nucleares. 

El patio de operaciones es el territorio ucraniano donde se cocina una  guerra como tabla de salvación para los fundamentalistas del imperio, utilizando  productos ya vencidos. Para este plan concentraron  batallones armados de neonazis en Ucrania, produjeron un  golpe de estado en ese país en 2014, hasta llevar al gobierno a nazis confesos, que estaban recibiendo armas de alta tecnología, acumuladas estratégicamente en la frontera de Ucrania (ex soviética)con Rusia, desde donde un misil podía destruir en minutos a la capital rusa, entre otros. 

Vale buscar las denuncias realizadas por Putin en diversos foros internacionales sobre esta concentración militar, de Estados Unidos, Gran Bretaña, Israel y sus asociados, ya no sólo en la frontera con Rusia, sino en todas las ex repúblicas soviéticas separadas ahora y que rodean por diversos frente a la Rusia actual convertida en una potencia mundial. Nadie dice la verdad sobre lo que está sucediendo.. a pesar de que América Latina –ante las amenazas cada vez más graves para quedarse colonialmente con nuestra región, bastaría que c contáramos la verdad de la guerra que nos ha llevado al filo de una confrontación nuclear   

Por esta razón , en los últimos días hemos sido el centro de la visita del canciller alemán Olalf Scholz, pidiendo “ayuda” en armas para Ucrania, A nosotros está América Latina, que está enfrentando una guerra de recolonización continental, de lo cual estamos viendo en estos momentos distintos teatros de acción, uno de ellos el Perú donde un golpe cívico militar, está siendo resistido por un pueblo sin armas, desde hace dos meses, con más de 60 muertos, miles de heridos y sin que aparezcan ni la ONU ni la OEA. La situación es cada vez más grave y la solución no sólo es la renuncia de Dina Bolarte a la presidencia sino del aparato militar que está detrás, y la salida de las tropas y bases  norteamericanas que ocupan buena parte del territorio peruano. Lo mismo la democracia en Colombia , con un nuevo gobierno que avanza hacia cambios  fundamentales , además de una nueva y audaz política exterior , está en peligro, pero está .

Esto sin contar a Haití, donde un pueblo heroico, uno de los más pobres del mundo resiste los implacables recursos criminales de la “guerra híbrida”  que nunca cesa especialmente sobre Cuba, Venezuela, Nicaragua. Pero  también estamos viendo la lucha en cada uno de los países de la región que se expresa en las calles y carreteras.

Mientras Estados Unidos  intentan mantener bajo su dominio militar, político y económico a Perú, se toman día por día militarmente a Panamá, Ecuador se les escapa de las manos sangrientas logrando un triunfo increíble en unas recientes elecciones a pesar  de todas las aplicaciones de  guerras sucias  y mentiras. Intentan dividir al partido gubernamental de  Bolivia, asesinar a figuras claves en la historia política como es el caso la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta y reconocida líder, someter por balas o con cárceles, mientras en Brasil,  el ascenso del perseguido dos veces  presidente Luiz Inácio Lula Da Silva a su tercera daministración  acaba de detener un golpe a lo “republicano de Trump” casi al estilo de un lejano oeste deshilachado y patético. 

 La región arde también en política, los pueblos se levantan con o sin dirigencias, porque es sobrevivir lo que intentan como  en Centroamérica,y  en el Caribe, mientras que en México, un presidente cuya llegada al gobierno no pudieron impedir,  todas las mañanas en su conferencia de prensa,y en sus acciones  les da sobresaltos tras sobresaltos. Está ahí en la frontera sur de Estados Unidos y sabe muy bien de lo que tratan los nuevos planes, del decadente imperio. Cuba, Nicaragua, Venezuela, tan castigadas son la muralla de una dignidad que está resurgiendo como lo ha hecho una y otra vez y la resistencia también de diversidades creativas, está marcando el siglo.