En los EEUU, Cámara de Diputados aprueba con amplia mayoria resolución condenando los “horores del socialismo” que amenazan la seguridad nacional

¿Cómo construir una democracia donde todos son venales? ¡Que viva a venalcracia!. El nuevo periodo legislativo empieza bajo la dictadura del Centrão. Es lo que tenemos. Que imperen, por lo tanto, las reglas del juego, hasta que se logre cambiar el modelo hacia una democracia participativa o algo que se invente.

Con la partidocracia existente, fruto de la transición de 1946, “perfeccionada” en la transición de 1988, imposible cualquier cambio en el modelo. Los partidos no son partidos stricto sensu. Salvo las pocas siglas ideológica desunidas, son todos partidos tipo buses, pilotados por la clase dominante para servir a sus intereses exclusivos.

Se impone la dictadura de un servidor (Artur Lira) con la compra de gente. 464 votos, de un total de 513, configuran una dictadura de la mayoría, tal cual en la legislatura pasada. Dictadura del Centrão en que las cosas son decididas por puro fisiologismo, es decir, por ventajas personales.

Descaradamente, todo se hace por un cargo, resumiendo, por dinero.

Es lo que se hace, burlando las leyes. Inclusive lo que antes era por proporcionalidad o por sorteo, todo se vuelve objeto de chantaje y corrupción. Eso se hizo todavía en la legislatura de 2022 y es válido para la que se inició en 1º de febrero, peor que la anterior, se es que puede haber algo peor.

El Presupuesto Secreto, que era una aberración, sacaba el poder del Ejecutivo sobre el Presupuesto de la Unión, privilegio del presidencialismo consagrado en todas las Constituciones desde la Proclamación de la República. Por ser inconstitucional fue extinguido por el Supremo Tribunal Federal. Sin embargo, los senadores ya encontraron la manera de manejar el dinero. R$ 7,6 mil millones siguen a su disposición, de los cuales, R$ 6,5 mil millones en las menos – bajo control – de una única Comisión de Desenvolvimiento Regional y Turismo. Haz lo que quiere, concede para quien quiera, pasando por encima del Ejecutivo y de la Ley.

Es mucha grana. Para tener una idea, R$ 6,5 mil millones es más que los R$ 3,6 mil millones del Ministerio del Medio Ambiente, R$ 2,8 de Minas y Energía, de los R$ 2,4 da Comunicación o de los R$ 4,8 mil millones de las Relaciones Exteriores.

Sérgio Moro, Deltan Delagnol, dos agentes de los EE.UU. que deberían estar presos; Damaris Alves, pastora neopentecostal que liquidó con la Justicia de Transición de Brasil; general Hamilton Mourão, cómplice de la devastación en Amazonía, son algunas de las más conocidas

figuras, componiendo una oposición a ser liderada por un Orleans e Bragança. Si fuera un monarquista sería anacrónico, pero aceptable, pues son descendientes del imperador Pedro II; empero se trata de un fascista declarado y organizado. Fascista disfrazado de bolsonarista como los demás citados.

Ese Congreso es el retrato de Brasil que precisamos cambiar.

Representa a los poderosos, a los dueños de los medios de producción y sus fieles servidores, a los intermediarios del capital, los gerentes y ejecutivos de las grandes corporaciones empresariales, los especuladores financieros. Es mucho trabajo cambiar eso. No representa a los trabajadores, solamente los patrones, con excepción, claro, de la minoría de partidos populares que suman poco más de 150 votos.

Aquellos que en sesión inaugural aparecieron con carteles “fuera Lula”, son la escoria, son minoría de una derecha radical que ya han dicho para que vinieron. Tratarán de hacer la vida del gobierno imposible, tratando de imponer sus narrativas. Es la continuidad de la campaña que han iniciado en los idos de 2014, para captura el poder. Ahora están en campaña para 2026.

Por lo tanto, si ellos están em campaña, no se puede permitir que ocupen ese espacio de campaña. Hay que ocupar desde ya todos los espacios, y de la mejor manera posible. Los democratas estamos en desventaja, ellos dominan la media y las narrativas, nosotros estamos demorando para crear los propios medios y las propias narrativas.

Lula hizo bien en admitir que “si tuviera salud” será candidato en 2026. Tiene que alimentar esa idea como siendo un proyecto. Hay cuatro años para preparar los cuadros y el ambiente mediático para volver el proyecto viable y duradero.

La polarización sigue, se quejan algunos. No se trata de polarización entre dos individuos o partidos. Es campaña política-electoral de quienes están en guerra contra la nación y su pueblo. Bolsonaro ya dio la consigna que anima la turba: “el gobierno no va a durar”.

¿Recuerdan el clima que antecedió la farsa electoral de 2018? Va haber golpe, no va haber golpe, si gaña no gobierna, si gana va haber guerra civil… Es la táctica de mantener la nación en tensión permanente. Exigir la atención en sus pautas, desviar la atención de las pautas necesarias a la gobernabilidad u para atender a las políticas públicas.

La prensa hegemónica es sutil en tratar la cuestión militar. Notician sin contextualizar y sin explicar a la población el daño real que los militares representan para el atraso en el desarrollo y la soberanía nacional. La Fundación Nacional del Indio (Funai) la Secretaría de Salud Indígena (Sesai) la Comisión de Amnistía en las manos de militares; todos los primeros e segundos escalones de los ministerios ocupados por militares. ¿Es o no una ocupación?

Seis mil en el Ejecutivo, nueve mil en el gobierno, unos 12 mil contando con los empleados en órganos municipales, estaduales y organizaciones de la sociedad civil. Un gobierno de ocupación. Ocupado por pretorianos y sinvergüenzas aprovechadores. Todos incompetentes.

La competencia militar es la defensa de la soberanía. Han transformado el gobierno y la misma patria en un botín de guerra.

De los Estados Unidos nos viene una nueva ola macartista – el discurso del anti comunismo, anti socialista, anti izquierdista. El gran peligro que asola la humanidad ahora es el socialismo. Artículo de David Brooks, gozando ser la estadounidense una sociedad de miedosos, con miedo de todo, dice que acaban de aprobar en la Cámara de Diputados, por amplia mayoría de demócratas y republicanos, resolución condenando “los horrores del socialismo” que amenazan la seguridad nacional.

Quieren con eso poner al mundo contra China y Rusia, dos países que hace mucho tiempo han dejado de ser comunistas y se desarrollan dentro del capitalismo. Quieren con eso tasar de amenaza a la seguridad todo esfuerzo por desarrollo autónomo que debe y está ocurriendo en países de Nuestra América.

Lula y las fuerzas democráticas precisan aprovechar ese momento favorable, esa burbuja democrática en la media autocrática, aprovechar para llevar la verdad al pueblo. La verdad del golpe de Estado disfrazado de impeachment; la verdad del saqueo perpetrado por los militares en el gobierno. Contra la narrativa de los que llaman Lula de ladrón, mostrar la naturaleza del saqueo y la incompetencia de los militares en el poder.

La verdad de que la lucha es de liberación nacional, involucrando en un amplio Frente de Salvación Nacional, todos los sectores de la actividad humana y mover a las masas para pensar un nuevo proyecto de nación y un nuevo pacto social. Es la hora de pensar en una nueva Constituyente, que sea, por primera vez, soberana y exclusiva.