Se sumerge en el pasado porque no tiene futuro

La coronación del rey de Inglaterra, Charles III, en el sábado 6 de mayo, es el retrato fiel de una sociedad enferma que precisa se sumergir en el pasado porque no tiene futuro. Nostalgia de un pasado colonial genocida escondido en la pompa de una corte decadente y extemporánea.

¿Qué futuro pueda haber para el imperio británico?

¿Quién pagó la cuenta de esa fiesta ostentosa? El rey tiene una fortuna 1,8 billón de libras, pero quién pagó la fiesta fue el pueblo, ese pueblo que aprobó el Brexit. ¿Cómo acumuló tamaña fortuna se ni él ni sus ancestros nunca han trabajado?

Una ceremonia del siglo 11. Y el mundo fue allá besar la mano del rey. Quiénes no fueron quedaron presos a la televisión. Manos sucias con la sangre de incontables guerras, guerras de conquista territorial para decir orgulloso que el sol no se ponía en las tierras conquistadas. ¿Cuántos murieron en esas conquistas?

¿Cuál él futuro de la viejo Albion? Ni Europa es. Dejó de ser europea al salir de la comunidad de integración, tan duramente construida. El Brexit le robó la oportunidad de ser un país con un futuro que era común a todos los integrantes de la Unión Europea (UE), de desarrollo con integración.

El orgullo de la raza predestinada obnubila la inteligencia.

Está condenada a ser un paraíso fiscal subordinado a los Estados Unidos. La ex colonia tragó la ex metrópolis. Sólo restó la pompa de una monarquía decadente. ¿Qué méritos tiene ese tal de Charles III?

La fiesta es para inglés ver. Pero que el mundo televisivo se aliene en esa pantomima e demasiado. Es demasiado que se festeje en las ex colonias y en aquello que todavía es vestigio del régimen colonial. Siglo 11 en pleno siglo 21.

¿Cómo esperar que China, por ejemplo, se olvide de la guerra del opio? La monarquía británica, así como las élites de Estados Unidos, los llamados “padres de la patria”, se enriquecieron con el contrabando de opio. Y hay más. La Inglaterra impuso por la fuerza de las armas, a un país desarmado, la humillación de colonialismo sustenido en la diseminación del consumo del opio, parte de la población transformada en zombis.

¿Cómo esperar que Sudáfrica perdone por los siglos del régimen de Apartheid?

A pesar del más cruento colonialismo todavía hay 56 estados que eran colonias y aún tiene el rey como soberano, como jefe de Estados. Como las islas del Caribe – Antigua, Barbuda, Bahamas, Barbados, Dominique, Santa Lucia, San Vicente y Granadina, Granada; Belice e Guyana en el continente, como era Jamaica, el más reciente a proclamar su independencia. Increíble, países como Australia, Canadá, India, Nigeria, Nova Zelanda, etc.

Me recuerda Augusto Salazar Bondi, educador que idealizó la estrategia de educación para la revolución peruana de Velasco Alvarado (1968-1976). Él reclamaba lo cuanto es difícil para el ser humano aceptar ser libre. Y siendo la libertad el don supremo de la especie.

La ceremonia de coronación fue definida como siendo una repetición del siglo 11. ¿Qué era Inglaterra en el siglo 11? Era una isla ocupada por los normandos y bajo la hegemonía de Iglesia de Roma. Fue el siglo de las Cruzadas, cuya tercera fue comandada por Ricardo Corazón de León (1189-1199), legendario que mereció novelas y películas. Las Cruzadas han dejado un rastro de sangre en el mundo que hablaba árabe y tenía como creencia el islamismo. Una herida abierta, no cicatrizada aún hoy.

OMS decreta el fin de la emergencia global

La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó, día 5 de mayo, el fin de la emergencia mundial contra la pandemia de Covid-19 que mató 7 millones de personas en el mundo, 700 mil solo en Brasil. Uno de cada 10 muertos era brasilero. Sin embargo, no se pude bajarla guardia. El virus es mutante y está ahí para contagiar el primero desprevenido.

Falta ahora debelar el más mortal de todos los virus que anda suelto y haciendo daño en todo el mundo – el virus belum -. El virus más mortal entre todos, sólo em la Segunda Guerra Mundial dejó más de 40 millones de muertos, más de 70 millones de muertos en la conquista europea de Nuestra América.

Tal como la pandemia, el virus de la guerra nunca acaba, y está actuando para llevar el mundo a una tercera guerra. El expresidente James Carter, en mayo del año pasado, respondiendo a Donald Trump, explicó porque las Estados Unidos están menos desarrollado que China.

“Tú sabes cuantas veces China entró en guerra? Ninguna, mientras nosotros estamos constantemente en guerra. Estados Unidos es la nación más guerrera de la historia del mundo, pues quiere imponer a los Estados que respondan a nuestro gobierno e a los valores americanos en todo el Occidente, y controlar las empresas que disponen de recursos energéticos en otros países (…)

“Cuantos kilómetros de ferrocarriles de alta velocidad tenemos en nuestro país? Nosotros despilfarramos US$ 300 mil millones en gastos militares para someter países que buscaban salir de nuestra hegemonía. China no despilfarró ni un centavo en guerra, y es por eso que nos ultrapasa en casi todas las áreas.

“si tuviéramos tomados los US$ 300 mil millones para instalar infraestructuras, robots y salud pública en los EE.UU. tendríamos trenes balas transoceánicos de alta velocidad. Tendríamos puentes que no colapsen, sistema de salud gratuito para los estadunidenses no infectar más millares de americanos que cualquier país del mundo por la Covid-19. Tendríamos caminos que se mantengan adecuadamente. Nuestro sistema educativo sería tan bueno cuanto el da Corea del Sur o Shanghái.