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Roma antigua y el calor

Grazia Civinini *

Publicado: viernes, 19 mayo 2023

Hacía mucho calor en el Imperio Romano como está haciendo ahora en 2023 con el Cambio Climático con 39 grados en la primavera española de abril y en el verano argentino de febrero. 

Nosotres no recordamos tanto calor pero los romanos y las romanas, los europeos y las europeas cuentan que lo sufrieron en los siglos antes y después de Cristo: y que lo encararon usando la nieve y el hielo, que juntaban y conservaban para los ricos gracias a los esclavos.

El filósofo griego Teofrasto (371 -287 ac) cuenta que las palmeras con dátiles habrían podido crecer en Grecia si las hubiesen plantado, lo que sugiere que en verano las temperaturas del Mar Egeo eran altas como las actuales. Cuando el general y estadista cartaginés Aníbal cruzó las Alpes en el 218 ac, las temperaturas eran moderadas, aunque el historiador romano Tito Livio, 59ac – 17dc, cuente que Aníbal y sus tropas encontraron un grueso espesor de nieve fresca que cubría la nieve congelada del año anterior.

El periodo caliente romano (o Optimum climático romano) fue un periodo de clima inusualmente caliente en Europa y en el Atlántico Septentrional, que posteriormente se enfrió por una posible reducción de la radiación solar que alcanzó a la Tierra, que podría haber cambiado la circulación atmosférica.

Los antiguos romanos habían aprendido a gestionar las altas temperaturas. Se vestían muy livianito y se quedaban en casa en las horas más calientes.  Pero fundamentalmente habían construido una estructura de termas frías y calientes, baños y balnearios, principalmente en Roma o Pompeya y también en todo el Imperio Romano que incluía Europa y varios países de África y Medio Oriente, que les permitía encarar los cambios de temperaturas y sus estragos para ricos y para pobres. Ya en Grecia tenían la práctica del baño. En Pompeya al final del siglo IV ac tenían un baño con una palestra central que albergaba agua fría proveniente de un pozo. Los primeros baños templados y calientes que el Imperio Romano difundió a toda Europa aparecieron en la segunda mitad del siglo II ac. En Segovia, España, construyeron un acueducto de 14 kilómetros que se calentaba con una hoguera y era trasladado hasta el caledarium, donde la temperatura del agua era alta. 

Con las termas y los frigidarium el Imperio Romano había organizado su vida social, su cultura, su cuidado de la salud y sus intercambios para todos, un concepto de “todos” que no podemos imaginar hoy en día. Aunque hoy usaríamos escribir “todxs”, una inclusión lingüística inimaginable para los romanos, ellos incluyeron a las mujeres con una amplitud conceptual impactante.  En las monumentales Termas de Caracalla, cuyas ruinas se pueden ver hoy en Roma, había bibliotecas y tiendas donde concurrían unos mil seiscientos usuarios con espacios separados para hombres y mujeres. Es fundamental recordar que las Termas estaban abiertas a todo el mundo, ricos y pobres. En las bibliotecas de las termas los ciudadanos que no tenían acceso a las grandes bibliotecas de la urbe podían darse el lujo de leer libros. La cultura era un valor básico para todas las clases sociales así como la concepción de una buena salud. Por eso en las termas usaban los baños, comían, se hacían masajes y ejercicios a menudo varias veces por semana. Los Imperadores construían los baños para ganarse el favor del pueblo y muchos ricos pagaban su acceso a los pobres. Además todos los romanos- ricos y pobres -, eran increíblemente limpios. Por eso las termas con sus baños, sus bibliotecas y sus salones fueron siempre  un servicio fundamental social y político que había que proveer a los ciudadanos.

En lugares como Pompeya, tenían el local Frigidarium, una zona fresca con piletas de agua fresca, y muchas piletas con agua que renovaban permanentemente. Durante el invierno los esclavos iban a las montañas a juntar hielo en contenedores forrados con paja, que conservaban bajo tierra, en  cisternas que son depósitos para almacenar agua de lluvia o procedente de un río o manantial, que usaban para almacenar el hielo. Y al hielo lo vendían. También hacían helados que comían, convirtiendo el helado en un ritual.

Por eso el helado es italiano, un invento de los antiguos romanos, por supuesto de los patricios, que hacían llegar la nieve con carros y la conservaban en las “neveras”, donde se mantenía perfectamente y se conservaba bien hasta en verano. Los ricos ponían la nieve en las copas con frutas frescas, especies, nueces, miel y posteriormente la caña de azúcar.

* Dra. Ciencias Políticas Universitá La Sapienza di Roma, Lic. Trabajo Social UBA

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